Gastronomía dominicana debe ser marca país
Estudio afirma país tiene potencial para desarrollar turismo gastronómico
Por Senabri Silvestre
República Dominicana tiene un enorme patrimonio gastronómico que ha transformado el paisaje en platos como el sancocho, el chenchén, el chacá o en bebidas que reconfortan el alma como el mabí de cacheo o bejuco.
También cuenta con el guavaberry, un licor herencia de la cocina cocola, tan emblemático que el cantautor dominicano Juan Luis Guerra grabó una canción con su nombre.
Eso hace factible crear una marca país que integre los rasgos más característicos, elementos y colores de la cocina dominicana a fin de ser reconocida a nivel internacional como un destino de turismo gastronómico.
Esas son parte de las conclusiones arrojadas por el primer “Diagnóstico y actividades prioritarias para el desarrollo de la gastronomía y el turismo gastronómico en República Dominicana Horizonte 2016-2020”, preparado por el Centro Empresarial Gastronómico Hotelero (CEGAHO) y financiado por la Fundación Sabores Dominicanos.
El estudio fue hecho con el objetivo de identificar, valorizar, preservar y lograr una salvaguarda sostenible del patrimonio cultural gastronómico dominicano, ya sea inmaterial, material, paisajístico o mixto.
“El país tiene un enorme potencial para desarrollar a la gastronomía y el turismo gastronómico mediante un sistema de seguridad alimentaria regional sostenible y puesta en valor de ese patrimonio”, apunta el informe elaborado con la estrategia y dirección del Dr. Antonio Montecinos Torres y la coordinación de Yina Lizeth Rodríguez Leal.
Hallazgos del estudio
La investigación basada en la aplicación de encuestas aleatorias a 1551 personas de 14 destinos arrojó que el 44% de los turistas nacionales y 40% de los internacionales identifican al país como un destino gastronómico.
Por su parte, el 63% de personas entrevistadas en esos destinos afirma que al país llegan turistas motivados principalmente por la gastronomía y el 95% opina que esa área es muy importante para el desarrollo de su comunidad o región.
Por eso destaca que República Dominicana debe integrar sus atractivos, recursos y manifestaciones culturales y gastronómicas y crear corredores, itinerarios, tours, circuitos, rutas urbanas y rurales para crear ofertas en el ámbito regional que generen pernocta y mayor derrama económica en las comunidades.
“El turista que viaja motivado por la gastronomía como patrimonio cultural tiene un nivel socioeconómico más elevado que busca apoyar a la sostenibilidad del país y el destino que visita. De modo, que la estadía y derrama económica en las comunidades es el doble que el del segmento de sol y playa”, justifica el informe.
Para aprovechar la oportunidad de desarrollar la gastronomía y el turismo gastronómico el estudio concluye que el país debe mejorar su oferta culinaria por medio a la evolución de las técnicas en presentación, estilismo, armonía y arte sumadas a ofertas nutritivas y saludables.
Asimismo, debe estandarizar un glosario de definiciones que contenga las recetas, técnicas y utensilios de la cocina tradicional debido a que existe una selección de ingredientes, platillos y bebidas emblemáticos del país.
“Es necesario hacer un levantamiento del patrimonio gastronómico y turístico por medio de la geografía turística para localizar los recursos alimenticios y turísticos sobre la superficie terrestre”.
No obstante, asegura que no se puede comercializar al turismo gastronómico si no se trabaja con la comunidad para lograr que esta sea consciente de preservar, salvaguardar, su patrimonio y crear su propia identidad gastronómica. También es necesario profesionalizar al sector de servicios, crear conciencia y cultura turística.