República Dominicana trabaja para garantizar inocuidad de los alimentos
Por Virginia Castillo
Asegurar la inocuidad de los productos alimenticios que se comercializan en el territorio nacional es sumamente importante para proteger a los consumidores y minimizar los riesgos a su salud.
Esa es la razón por la que República Dominicana puso en marcha el primer “Plan Estratégico Integral del Sistema Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria 2016-2020”, con la idea de garantizar la calidad de los alimentos para el consumo nacional.
El programa consta de tres componentes: Índice de plagas y enfermedades de importancia económica en la República Dominicana, Manual de procedimiento de los laboratorios de diagnóstico fitosanitario y el Manual de procedimiento para análisis de riesgo de plagas.
El objetivo trazado es que a partir del 1 de enero del año 2017 todos los alimentos cultivados en el país y los importados deberán contar con el Registro Sanitario vigente y cumplir con los estándares de calidad necesarios para el adecuado consumo.
De igual manera, los alimentos importados tendrán que tener una etiqueta complementaria, la que deberá contener el origen e indicar las circunstancias normales de compra y uso.
Otro avance significativo en esta materia es que el país ya cuenta con un Programa de sanidad e inocuidad agroalimentaria, que es un requisito fundamental para el intercambio comercial con Estados Unidos, Europa y otras naciones, y que tiene como meta generar una mejora sustancial en la condición fitosanitaria de República Dominicana.
Concomitante con este esfuerzo, el Ministerio de Salud Pública informó que trabaja en la agilización del proceso de otorgamiento de registro sanitario para alimentos, trabajando en primer lugar con los lácteos.
Para esto, puso a disposición de los interesados un servicio especializado en su Ventanilla única de autorizaciones sanitarias para los expedientes correspondientes a productos lácteos y sus derivados.
Asimismo, precisó que junto a Pro Consumidor ha incrementado los controles en todos los puntos de entradas al país, para asegurar que los productos cuenten con los permisos fitosanitarios y zoosanitarios correspondientes.
Adicionalmente, se implementó un programa de verificación de la composición de los productos y sus declaraciones en la etiqueta y en las condiciones de otorgamiento del registro sanitario.